Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Mi llegada a España

Colaboro como voluntaria en un centro de inmigrantes y cada sábado tengo la oportunidad de encontrarme con personas que quieren aprender informática, gracias a este medio pueden comunicarse con sus familias y de paso contar lo que van viviendo. Quiero compartir con vosotr@s estos testimonios de su llegada a España y sobre todo darles las gracias a ellas por su valentía y fuerza para seguir adelante. María


"Cuando llegué a España me fascinó todo lo que miraba, no podía creer todo lo que veía pues en mi país no tenemos el Metro y los edificios no son tan altos. Miraba anonadada todo tan ordenado y muy bonito. Llegué un 23 de julio del año 2007.

Bueno les voy a contar lo que me pasó: 1º no conocía a nadie, no traje el número telefónico de nadie y sólo pensaba en buscar un hotel para descansar y pensar en lo que tenía que hacer.

2ª El precio del hotel era muy alto y el dinero que tenía era ajeno y lo tenía que devolver al día siguiente.

Lo que hice fue buscar a alguien Latino para que me orientase y así fue, pues Dios puso en mi camino a una señora de mi país que me llevó a su trabajo a dormir pidiendo permiso a su jefa para llevarme a la casa, las dos se portaron muy bien conmigo" Zoila

"Para mi llegar a España no fue tan complicado, llegó mi vuelo y mi tía me esperaba, cogimos un taxi y llegamos a la casa donde trabajaba interna donde yo también iba a trabajar.

Lo difícil fue adaptarme a las costumbres de las personas con las que iba a trabajar, eran personas de carácter muy difícil y costumbres muy diferentes, tenia la ventaja que mi tía estaba conmigo y me guiaba ya que eran personas con mucho dinero y protocolo.

Nunca había trabajado en una casa y menos con personas con ese tipo de carácter yo creo que yo no le agradaba al señor pero mi tía me daba consuelo cuando me gritaban y me veía llorar.

Bueno viéndolo del lado bueno aprendí muchas cosas que no sabia." Mª Luisa

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