Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

martes, 5 de abril de 2011

Camino de humanidad

Vivimos un tiempo fuerte para los cristianos. A algunos no les gusta, les parece triste. Tienen, por lo que sea una experiencia de la cuaresma como una carga, un tiempo sin alegría, ¿incluso sin sentido?
Mi caso no es éste. Estoy contenta, agradecida, de disponer de estos días. Tiempo de reconocer mi humanidad limitada, pero agraciada. Mi impotencia que a veces me pesa, pero que es trampolín en realidad para ir más allá de mí misma y mirar fuera. A los otros y al Otro. En especial a "ese hombre", un hombre lleno de una humanidad que me muestra quien estoy llamada a ser y que Alguien más grande que yo puede realizar en mí el milagro de vivir el amor en lo pequeño, en el día a día, más allá de mi propio límite.
No sé si me entendéis, pero yo sí me entiendo. Entiendo que Dios es más de lo que puedo intuir, con la mente por supuesto, pero también con el corazón. Entiendo que hay un hombre que lo ha dado todo para que yo pueda encontrarme con el Dios de la vida y del Amor, en mi propia historia, en mi vida de cada día, en el mundo tal y como es.
Entiendo también que estoy lejos, muy lejos, de este Dios que me habita. Pero en Él confío. En Él descanso. Él-Ella me conduce. En este tiempo de Cuaresma me paro a contemplarle y a dejarme mirar. Aspiro a que me contagie su mirada sobre el mundo, sobre la realidad.
Y por eso, digo, es un tiempo de alegría, de poner los ojos en Él, de liberación de lo que no es amar... Ojalá se vaya haciendo este camino de humanidad en mí, cada día.
T.M.Ll

lunes, 4 de abril de 2011

Alguien que nos quiere: el poder de una mano amiga

Creo que una de las cosas geniales que tenemos las personas es nuestro poder de seducción y en este medio, la necesidad que tenemos de que alguien esté al otro lado.
"Alguien que nos quiere". Este es el asunto de uno de mis correos de esta noche. No tengo que decir que el instinto me ha llevado de inmediato a abrir el correo. Estas palabras corresponden a un pequeño mensaje dejado en este blog, en el texto anterior. Alquien que nos quiere venía unido a la invitación de no dejar de escribir, así que aquí estoy a altas horas dando curso a esta petición. No entiendo muy bien pero hay palabras que tienen el poder de conmovernos y hacen que en nuestro interior broten un tumulto de sensaciones que se pelean todos por salir, por encontrar su hueco y manifestarse. ¿Cómo mostrarte mi agradecimiento?... Has hecho que deje lo que estaba haciendo para ponerme a escribir. Todo esto me recuerda el poder que tiene una mano amiga, el gran poder de movilizarnos, el poder de hacernos recordar lo que queremos, el poder de hacernos entrar en contacto con lo importante. Gracias por tendernos tu mano.