Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

jueves, 24 de junio de 2010

MásQueSilencio sale a la calle

Este fin de semana, si vives en Madrid, puede que te lleguen noticias de un centro que se pretende abrir: Un centro de silencio y encuentro para personas que tienen ganas de tomarse en serio aquello de crecer, de seguir dando un sentido a la vida, de pararse, de vivir con hondura. Este centro pretende ser un lugar que puedan usar como medio y herramienta cuando lo necesiten o cuando quieran.
Pretende ser un lugar en el que tú, que lees este post quizá con sorpresa, te puedas sentir a gusto y puedas venir a estar en silencio, nada más y nada menos.
Este sábado 26, si vives en Madrid puede que te encuentres a alguien por la calle que te cuente que vamos a abrir el centro, que necesitamos, si le ves sentido tu colaboración.
Es un centro que aunque no tiene todavía espacio físico tiene mucho espacio en el corazón y en el tiempo de algunas personas que venimos poniéndolo en marcha desde hace unos meses. Nos encantaría que, si quieres, hagas algún comentario sobre ello aquí.
Y pronto podrás hacerlo en la propia página Web del Centro. Porque avanzamos sí, sin prisa, pero sin pausa...

martes, 22 de junio de 2010

El silencio como aliado

Buceando sentido se llama nuestro blog. Porque nos interesa, preocupa, ocupa, inquieta, alegra, pone en pie, la necesidad de sentido que todos tenemos, la nuestra por supuesto, la de cada persona, que es personal e intransferible.
Hoy alguien me decía con lágrimas de asombro, dolor superado y emoción contenida, que su vida volvía a tener sentido. No me atreví a preguntarle cuál era. Estaba siendo testigo de un misterio mayor que no quise empequeñecer con mi deseo de controlar o de entender. Contuve mi pregunta y me quedé en silencio. Y el silencio llamó a otro silencio, y otras palabras, y de silencio en palabra auténtica y verdadera he podido percibir el paso de Dios en una persona.
El silencio... al que tanto tememos a veces, es más bien un aliado que nos permite escucharnos a nosotros mismos, intuir el paso de Dios y acoger el misterio del dolor, el sufrimiento, la alegría y el sentido.
Me quedé sin palabras. Me alío con el silencio. Seguro que me va sacando a flote...