Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

martes, 29 de septiembre de 2009

Al acabar septiembre

Se acaba el mes de septiembre. Mes de los inicios por antonomasia. Aunque no estemos en la enseñanza, el mes de septiembre está marcado por ese "volver a empezar" después de las vacaciones.
Pero no escribo esto para tratardel ya manido síndrome postvacacional, sino más bien para invitarnos a aprovechar y abrir bien los ojos a las posibilidades que se nos abren: alguien me hablaba últimamente de "la gracia de los inicios". No se refiere a que nos hagan gracia, nos sienten más o menos bien, sino a ese impulso que podemos percibir en los tiempos de empezar algo. Tiempo de apertura, de superar estereotipos y etiquetas, de pensar -una vez más, pero cuántas no nos harán falta!- que los cambios son posibles, que no somos personas inmóviles ni inmovilistas, que merece la pena arriesgarse de nuevo.
Porque cada mes de septiembre es oportunidad para escuchar e intentar coger al vuelo las intenciones de mejoría y las posibilidades de la realidad, por eso, escribo esta entrada al acabar el mes, para que no olvidemos -ya tan pronto, sí, así somos los seres humanos- los "buenos propósitos" que traíamos al volver de vacaciones. Que no venga el otoño y con él se caigan ya las hojas de nuestros deseos de cambio y mejora.
T.M.Ll

viernes, 18 de septiembre de 2009

Tras tan largo silencio

Tras tan largo silencio, pocas palabras. Sólo que me gusta volver a este blog, aunque no escriba, y releer.
Empezamos curso, y con él, nos planteamos qué hacer, cómo vivir, cómo ser felices. Parece como si las personas necesitáramos pararnos periódicamente para no cabalgar sin más sobre este caballo -a veces desbocado- que es la vida.
Me alegro por ello: que incluso mi cuerpo me pida a veces parar; que el vacío que siento cuando sólo corro, me recuerde que soy más que lo que hago, que vivo con un por qué. Ojalá no me canse nunca de recordármelo a mí misma y de bucear con vosotras y vosotros para encontrar sentido.
Os dejo entonces porque voy a parar, un rato, en silencio, a ver si posan los encuentros, actividades, emociones,... que he vivido. ¿Te animas tú también?
T.M.Ll