Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

viernes, 16 de enero de 2009

Unas gafas para el 2009

Me preguntaba el otro día si merece la pena mirar hacia atrás: hachazos –recibidos o incluso provocados–, brotes surgidos… El agradecimiento por lo vivido, las ganas de aprender de todo ello, es una manera de perforar el pasado de modo que pueda salir un nuevo petróleo fuente de energía para el presente, para el futuro inmediato.
Todo el mundo “sabe” que el inicio de un año es momento de “hacer propósitos”. Aprovechar este empujón puede ayudarnos para tomar la vida en nuestras manos y saber parar en mitad de las prisas. Detenernos aunque sólo sea para sentir que no nos llevan a donde no queremos, sino que vamos por donde elegimos, porque también el presente, con todas sus limitaciones puede ser elegido, re-elegido cada día.
Y justamente aquí, viene el lugar de las gafas: nuestras gafas del 2009, ¿cómo necesitan ser para que tanto nosotros como los de alrededor sean más felices?
Las ópticas están abiertas y llenas de ofertas. Cada gafa tiene un coste pero también una aportación –la negra me impide quemarme, pero si hay poca luz no veo nada,… En nuestro momento vital seguro que necesitamos armarnos (¡pacíficamente, por favor!) de alguna actitud fundamental: Gafas de paciencia, de fuerza de voluntad, de esperanza, de confianza, de aguante, de alegría, de… Para ponérmelas necesitaré ir dando ciertos pasos, arriesgar, renunciar a otras cosas,… Ése es un precio que, si los propósitos quieren ser duraderos, habrá de ser tenido en cuenta.
Pero además de costes –perdonad el mercantilismo, pero parece que es un lenguaje que nos va, hoy en día–, hay también ganancias que recibimos –a menudo gratis, en la vida diaria. Llamamos ganancias a esos elementos que alimentan nuestras ganas de cambiar, nuestras actitudes positivas, nuestro crecimiento personal y social. Otro modo de llamarlo: los nutrientes de nuestra vida, lo que nos da alegría de vivir. ¿Cuáles son los tuyos? ¿Quieres cuidarlos a lo largo de este 2009? ¿Cómo?
Si te apetece puedes comentar aquí algo de ello, aunque no te identifiques. Y si quieres charlar más a fondo, te puedes identificar y comentamos…
En todo caso, tu aportación será bienvenida. Y…¡Feliz 2009!

T.M.Ll.

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