Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

jueves, 18 de febrero de 2010

Para ti, un regalo


Hola a todos y todas aquellas que os acerquéis por aquí. Acabo de recibir un regalo, me han regalado un poema de Pablo Neruda. Hoy este regalo se me enganchó a la piel, a los labios, se colocó en mi pecho e inundó mis ojos, a través de los cuales intentó deslizarse. No le dejé. Aún ahora estamos peleándonos, él queriendo salir y yo reprimiendo su fuga y la mía, reprimiendo la posibilidad de inundar el piso y salir por debajo de la puerta. Perdonad, vuelvo a retomar mi postura y me olvido de la cortina líquida, que el poema, ha puesto en mi corazón, bueno que despiste, quería decir en mis ojos evidentemente.
Lo que hoy deseo es regalaros un poema, una invitación a la vida y a disfrutar de las cosas pequeñas, de los detalles que, por comunes, a veces no somos conscientes de lo que nos ayudan en el día a día, de la fuerza que nos dan, de la mirada que nos proporcionan de la realidad... ¡Tachán...!  ¡Tachán...! y ahí va el regalo, todos tendremos que agradecérselo a María. Gracias.
Muere lentamente 
quien no viaja,
quien no lee,
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su  vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente 
quien evita una pasión y su remolino de emociones, 
justamente éstas que regresan el brillo a los ojos   
y restauran los corazones destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando está
infeliz con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto
para ir atrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera
una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡ Vive hoy !
¡ Arriesga hoy !
¡ Hazlo hoy !
¡ No te dejes morir lentamente !
¡ NO TE IMPIDAS SER FELIZ !
Pablo Neruda


1 comentario:

  1. No quiero morir lentamente, este poema me lo recuerda y me recuerda en particular la tentación de la comodidad...
    Gracias.

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