Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

viernes, 24 de julio de 2009

mi camino y yo

Mientras os escribo escucho una música hindú preciosa, me gustaría compartirla con todos y todas y que la escuchaseis. Ni siquiera sé si es posible introducirla en el blog y que así la pudieseis escuchar.

Anduve una semana por el camino de Santiago, el que va desde Tui a Santiago de Compostela. ¿Cuáles eran mis expectativas? ¿se han cumplido? Había oído hablar mucho sobre el camino, la similitud que tiene con la vida, hacer el camino es como tomar la vida en las manos y encontrarte y a veces enfrentarte con la persona que eres y con quien eres. Todas estas ideas llevaba no se si como expectativa, como deseo o como algo aprendido. Ha sido un momento donde he disfrutado del paisaje natural y urbano, he visto muchas cosas bellas fruto de las manos de Dios y de las personas, he disfrutado de las personas con las que iba, de sus reacciones, de su forma de ver la realidad, de su delicadeza y de la sorpresa, ternura y descoloque que continúan produciéndome los adolescentes. ¿Y lo de tomar la vida en tus manos, lo de encontrarte con quien eres? Esta es una idea que lleva dándome vueltas desde que llegué.

Somos quienes somos allí donde vamos y nos vamos descubriendo en todo lo que vivimos. Por lo tanto claro que he descubierto cosas de mí, pero eso de tomar la vida, eso precisamente no lo he hecho.

Esto me hace conocerme un poco más, soy hija de mi tiempo y me gustan los objetivos a corto plazo, las cosas rápidas y obtener resultados ya, ¿os suena?. Pero también por ser hija de mi tiempo se que la vida no es así, todo tiene su tiempo. No nací ayer y hoy soy una persona adulta. La persona que soy la hemos ida haciendo durante mucho tiempo (me reservo para mi el número de años). Siento que en esta camino se me ha unido

“el camino es para reconocerse y saber quien se es” y la incredulidad natural que me habita “una semana no es suficiente”.

Cada cosa necesita su tiempo y una semana no es suficiente. En una semana soy capaz de engañarme y de engañar a los demás. Puedo hasta ser la heroína del lugar (para aquellas y aquellos que les guste), puedo mantener el tipo y que no se me note el cansancio, el enfado, la frustración... Yo como todas las demás personas, o eso creo, necesitamos más tiempo para conseguir entrar dentro, vernos, descubrirnos y descubrir lo que queremos, lo que buscamos, lo que nos hace feliz, para aceptarnos, querernos y dejar que los demás entren a ver, opinen e introduzcan los cambios pertinentes.

He descubierto que mi Camino de Santiago lo emprendí el mismo día que empecé a ser una pequeña celulita y que todavía me quedan muchos kilómetros por recorrer. La próxima vez que me ponga en camino lo viviré como una etapa más de mi camino e intentaré disfrutar del camino en sí mismo.

1 comentario:

  1. Gracias, por compartir tu experiencia, para mi fue también muy bonito compartirla contigo, las veces en las que nos "tocaba" ir juntas. Besos
    María

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