Hemos creado este espacio con la finalidad de poder compartir con libertad, abrir caminos, hacernos preguntas… aprender y desaprender juntos y juntas de la vida, del mundo, de Dios, de nosotras y nosotros y de las demás personas. Nos gustaría bucear contigo en la vida, buscar claves, intuiciones, que nos ayuden a crecer en una espiritualidad libre y alegre.

martes, 9 de junio de 2009

la ventana abierta

Toledo es una ciudad llena de mágia, así que me gusta caminar por ella sintiendo el tiempo y la historia. Me gusta intentar ponerme en contacto con mias raíces, con todo aquello que ha hecho que los que hoy vivimos seamos quienes somos y que yo sea quien soy.
Cada lugar y cada espacio en los que he vivido llenan mi mirada de imágenes que me acompañan allá donde voy, que me conforman y dan un toque a la "realidad" que la hace diferente de la realidad que las demás perciben.
Este cúmulo de imágenes, este toque de "realidad" es un misterio que me hace disfrutar de la riqueza de las otras personas, pero que a veces también me dificulta poder entenderme con ellas. La comunicación no es fácil, pero el deseo de comprender y poder acoger la diferencia sin que me agreda sino sintiendo que me complementa y me hace crecer, ese deseo está ahí. Así que procuro tener las ventanas abiertas.
Es arriesgado esto de tener las ventanas abiertas. Es cierto que en alguna ocasión puede hacernos daño, pero no deja de ser una aventua a la que estamos todos y todas invitadas. No es el momento de andar escondiéndonos, la primavera está ahí y hay que fundirse con la luz del sol, no podemos volver a la oscuridad sólo porque nos pueden hacer daño o podemos hacerlo, la vida nos espera y no es el momento de hacela esperar

1 comentario:

  1. Estar abierto es estar disponible a la llamada, a compartir, a la incertidumbre, porque abrirse es dar paso, no sólo a lo conocido, sino a lo desconocido también.
    Hay siempre una primera vez que lo que conoces fue desconocido, pero al entrar tienes la oportunidad de conocerlo, y de esa forma experimentas lo que puede ser bueno o malo. Y en esa relación tienes la oportunidad de contagiarlo, si es malo, de bien, o de crecer más si es bueno.
    Abrirse es id y predicad, entrar en la intimidad del otro para transmitirla tu intimidad, tu interioridad. Así JESÚS nos dió todo, SE nos dió y por eso le conocemos.
    ¿No tenemos nosotros que hace lo mismo, aún a riesgo de correr riesgos?
    Un abrazo en XTO.JESÚS

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